Como cada día, me levanté para ver el amanecer. Subí a la cubierta Sun, pero estaba tan cansada del día anterior que no llegué a ver la entrada en el puerto de Esmirna (desde allí iríamos hacia Éfeso). Vi un poco el amanecer y me volví para el camarote.
Éfeso no lo íbamos a visitar por nuestra cuenta. Habíamos contratado una excursión con una agencia ajena al barco. El día anterior, la agencia nos mandó un mensaje a todos los que habíamos contratado con ellos para decirnos que el barco llegaría antes de lo previsto y que el guía turístico y el autobús nos estarían esperando a la salida del puerto con un cartel de la agencia a las 7 y media. La razón por la que adelantaban la llegada (y la salida de Esmirna) para llegar con tiempo a Estambul.
Así, después de desayunar bajamos corriendo para no llegar tarde. Cuando salíamos del barco, nos dieron un certificado de entrada temporal de personas, que teníamos que enseñar en el puerto tanto a la ida como a la vuelta.
Subimos al autobús y esperamos a que llegara el resto de la gente. Después de un buen rato esperando sólo estabamos en el autobús 15 personas. Faltaba un grupo numeroso, pero no aparecían. El guía decidió que no podíamos esperar mucho más tiempo, pues de lo contrario no nos daría tiempo a visitar Éfeso.
Así pues, nos pusimos en marcha. Salimos sobre las 8 de la mañana y llegamos sobre las 9 y media. Por el camino, el guía nos iba contando un poco lo que íbamos a ver en Éfeso. Creo que de mi grupo la única que iba despierta era yo jejeje. Cuando llegamos a Éfeso, compramos agua fresquita para nuestra visita (nos iba a hacer mucha falta) y fuimos detrás del guía.
Cuando nos adentramos en la ciudad, casi nos da algo. Cada vez que paraba el guía para explicarnos algo, buscábamos la sombra como locas. Era horroroso el calor que hacía, y más siendo tan temprano. Yo me puse mi gorrita de Rodas, que muy inteligentemente me compré el día anterior jejeje.Pero aún así........
(Templo de Adriano)
(las letrinas)
(la Biblioteca de Celso)
Cuando entramos en el Gran Teatro de Éfeso, no dábamos crédito: ¡¡¡había un grupo de japoneses bailando!!! La verdad es que iban muy coordinados jajaja.
(El Gran Teatro)
Había demasiada gente, así que no nos pudimos detener demasiado. Además íbamos con el tiempo justo: a las 13 horas teníamos que estar en el barco. Sobre las 11 y media de la mañana, pusimos rumbo a Esmirna para volver al barco. Por el camino vimos (desde el autobús) las ruinas del Templo de Artemisa (Siento la calidad de la foto, pero es que entre que íbamos en el bus y mi cámara estaba empezando a fallar.....)
El camino de vuelta se nos hizo corto: vinimos todas durmiendo. La vida del crucerista es muy agotadora y, si a eso le sumas, el calor que hacía......... Y, si a ese calor le sumamos que cierta persona no se echaba protección solar, pues os podéis imaginar cómo acabó: su piel era mitad blanca, mitad roja. En el camarote decía: "Cuando me vea Pardo va a decir: a la parrilla como me gusta" jajajajaja Menos mal que se lo tomaba con humor, pero la verdad es que le tenía que doler. Estaba muy achicharrada.
Llegamos al barco justo para comer. Cuando terminamos de comer nos fuimos a los camarotes a descansar un poco.
Cuando nos despertamos de la siesta nos fuimos a tomar algo al Café Plaza: unos ¡¡¡San Franciscos!!! (sin alcohol jajaja)
Tras los Sanfrans (como los llamaba Raquel) nos fuimos a ver el atardecer y de ahí al camarote de Cris and cia para ver que hacían.
Llegada la hora de la cena, fuimos a buscar al resto y nos fuimos a cenar. Pero antes vimos el diario de a bordo. Nos llevamos un pequeño disgustillo: no íbamos a llegar al día siguiente a Estambul a las 11 a.m. como estaba previsto, sino a las ¡¡13:30 p.m!! Eso fastidiaba todos nuestros planes para visitar la parte asiática de Estambul :'(
Tras la cena, fuimos a dar una vueltecita y después a la discoteca. Era la noche del terror y había un concurso relacionado con películas de terror. Nos sentamos en un sillón cerca de una de la puerta (por si teníamos que salir corriendo jajaja). La primera pregunta del concurso fue: ¿Cómo se llama la novia de Chucky? De repente Rakel, dijo: "Tiffany, como para no saberlo" jajaja Todas la miramos y nos empezamos a reir.
Un momento después Inés, Raquel y Carmen salieron a la pista a bailar. A Rakel le dolía un poco el brazo, así que nos fuimos al camarote a descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario