Lisboa- Setúbal. 1 de enero de 2011

El día 1 de enero de 2011 teníamos que volvernos para Toledo, pues el día 2 tocaba abrir el negocio. Pero antes de irnos para España, mi madre quería ver el Atlántico (sueños que tiene una.....). Así que el plan era: Salir de Lisboa por el Puente Vasco de Gama e ir hasta Setúbal. ¿Por qué Setúbal? Pues porque luego desde allí podíamos coger sin problemas la autovía por la que habíamos venido.

Cuando nos dirigíamos hacia el Puente Vasco de Gama, vimos un edificio muy bonito. Mi padre paró un segundo en el arcén y mi madre bajó corriendo para sacarle una foto. Como no sabíamos qué era, mi  madre se acercó corriendo y ¡¡sorpresa!! se trataba del Establecimiento Prisional de Lisboa.

Recorrimos media Lisboa hasta llegar al Vasco de Gama. Es un puente inmenso, pero en poco tiempo cruzas al otro lado. Además de eso, es una maravilla, pues no nos tuvimos que desviar para llegar a Setúbal: una vez se acababa el puente, continuamos por la misma carretera y llegamos a Setúbal.

Cuando llegamos a Setúbal, lo primero que hicimos fue ir a tomar un segundo desayuno. Paramos en un bar que había muy cerquita del puerto. Tras tomar nuestro tentempié nos dirigimos para ver el puerto. Allí había unos hombres pescando. También vimos un ferri que venía desde la otra orilla, así que nos esperamos para ver como atracaba en el puerto.

Como mi madre tenía muchas ganas de ver y bañarse en el Atlántico fuimos desde Setúbal hasta la Praia da Fingueirinha. Ahora sé que se llama así, pero en aquel momento si alguien me dice que estamos en cualquier otro sitio, yo me lo hubiera creído.
Para llegar a la playa recorrimos unas carreteritas  muy pequeñas. Los árboles nos rodeaban por todas partes. La verdad es que el paisaje era muy hermoso.
En la playa había unos cuantos pescadores y algunas familias que habían ido allí a pasar la mañana y a hacer una especie de picnic.

Cuando nos hubimos empapado lo suficiente, decidimos que ya era hora de volver a casa.